Es trabajo, es el momento previo al desfile, es ese mundo que se esconde detrás. Pero es mágico. Es backstage.
Lo que se ve en pasarela es el fruto de mucho trabajo previo. Por supuesto de los diseñadores que presentan su colección, pero también de las modelos que tienen que cuidar su cuerpo y estética; maquillaje y peluquería que tiene que dar con el look ideal; de vestuario cuyo control de las prendas y la rapidez en los cambios es superimportante y del regidor director de la pasarela, que es quien decide la coreografía que han de hacer las modelos.
Cada equipo realizando su trabajo los momentos previos al desfile en la zona de backstage es un mundo lleno de dinamismo, risas y esfuerzo (que no tienen por qué estar reñidos) y belleza.
Y ese buen ambiente y esa profesionalidad producen estos momentos mágicos que en esta ocasión Santiago Molina recogió con su objetivo.