En una sesión de fotos, para casi cualquier propuesta creativa de modelaje, ya sea ropa, complementos, maquillaje o peluquería, tanto el diseñador o el autor del make up y el estilismo querrán que el maniquí sea profesional y “de juego” en el shooting. La versatilidad es la clave, y para demostrar que se es profesional hay que interactuar con el objetivo y con el making que se ha creado en la sesión de fotos.
Es imprescindible escuchar las recomendaciones del fotógrafo, pero también hay que tener la iniciativa de proponer poses propias y tener actitud. En la master class que ofreció la modelo y actriz Paula Hidalgo combinó ambas aptitudes y conocimientos y los chicos y chicas del curso se esforzaron en aprender a ser más naturales y tener más fuerza frente a la cámara. Algo que estamos seguros que les servirá y mucho cuando comiencen su carrera profesional.
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